3 de febrero de 2012

Participaciones preferentes I - qué son

 
Hay estos días mucho revuelo con el asunto de las participaciones preferentes, deuda preferente, obligaciones subordinadas, bonos subordinados o cualquier otro nombre similar que se ocurriera al diseñador del producto de turno. Este revuelo ha venido ocasionado principalmente por la publicación de diversas noticias en prensa y televisión acerca de este tema. Pero ¿le engañaron o se dejó engañar?, ¿qué son estos productos?, ¿puede perder todo su dinero?, ¿qué debería de hacer ahora?. Voy a tratar de responder algo de todo esto.
 
Lo primero a destacar es que los productos citados son muy similares entre sí, pero no iguales. Las “preferentes” no tienen un vencimiento definido, sino que se supone que cuando se quiere recuperar el dinero se venden y ya está. Las “subordinadas” sí que tienen un vencimiento claro, normalmente largo, y se supone también que si durante su vigencia se quiere recuperar el dinero se venden y ya está.
 
Por lo demás son productos iguales, todos tienen la consideración de “capital secundario” según los nuevos requisitos de Basilea, y todos pagan un tipo de interés alto condicionado a beneficios, que puede llegar a no pagarse.

¿le engañaron o se dejó engañar?
 
Cada caso es particular y cada inversor tiene sus propias características. Habrá personas que hayan sido engañadas o escasamente informadas de los riesgos por el empleado de turno, que incitado por sus superiores a “colocar” el producto ha incurrido en una mala praxis bancaria. Pero también habrá quien de forma consciente y advertido de los riesgos del producto (estamos de acuerdo en que estos riesgos eran muy poco probables en el momento de la compra de las preferentes, pero son riesgos al fin y al cabo) habrá querido invertir en preferentes porque daban el doble de interés que un plazo fijo “normal”. Estas personas ahora también se suben al carro de los que reclaman totalmente indignados ante las entidades financieras.
 
Pero, usando el sentido común, si pongo mi dinero en un producto que me da un interés superior al 7% cuando los plazos fijos están entorno al 3 ó 3,5%, será por algo. Nadie da duros a pesetas, en las finanzas cuanto más se remunera algo y más interés se paga, más riesgo y menos liquidez se tiene. Pero la unión de la avaricia del cliente y de los consejos del director de la oficina (cuyo conocimiento de los productos que comercializa es cada vez menor, puesto que no tiene tiempo ni ganas de formarse, ya que lo que se le exige es vender en cada momento lo que digan los objetivos) forman un cóctel muy peligroso, cuya combinación nos ha llevado a donde estamos hoy.
 
¿qué son estos productos?
 
Las participaciones preferentes, y similares, son deuda emitida por las entidades financieras. Explicado de forma sencilla y salvando las distancias, vienen a ser como acciones que no cotizan y dan unos intereses fijos (salvo que se den determinados hechos, en cuyo caso no dan nada de intereses).
 
Pongo el ejemplo de las acciones porque este fue el motivo de su aparición, estas emisiones de deuda se consideraban como capital para los cálculos de solvencia bancaria del momento (en la modificación de los acuerdos de Basilea pasan a ser capital secundario, por lo que ya no interesan ni a la propia entidad financiera) y eran más sencillas de emitir y más controlables que una ampliación de capital. Además muchas preferentes han acabado finalmente canjeándose por acciones.
 
El resto de preguntas en la siguiente entrada

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