15 de junio de 2012

¿Qué hacer ante la oferta de conversión de las preferentes de la CAM por Banco Sabadell?

 

Ayer se publicó en gran parte de la prensa (Véanlo en Cinco Días y Expansión) que Banco Sabadell dijo que iba a convertir la deuda subordinada y las participaciones preferentes de la CAM en acciones del propio banco con las siguientes condiciones:

  - Se valoran los títulos al 100% del nominal, siempre que el cliente destine el dinero recibido a comprar acciones de Banco Sabadell, que se valorarán al precio medio de cotización de Banco Sabadell los 10 días anteriores a la oferta, con un límite mínimo de 2,30 euros. Teniendo en cuenta que ayer el banco cerró su cotización a 1,40 euros por acción, entonces se canjearán a buen seguro a 2,30 euros, por lo que realmente el inversor está comprando las acciones un 64% por encima de su precio de mercado.

  - El banco pagará a los inversores un interés del 6% durante cuatro años, lo que supone un pago adicional del 24% del nominal de las preferentes o la deuda canjeada. Estos pagos se condicionan únicamente a que el cliente mantenga en su cartera los títulos canjeados inicialmente.

Para llevar a cabo esta operación Banco Sabadell deberá de realizar una nueva emisión de acciones, que no tiene porqué ser por el total de los títulos canjeados, puesto que podrá utilizar su autocartera, no obstante, la ampliación mínima de capital estimada se sitúa en unos 1.500 millones de euros.

¿Qué haría yo ante esta oferta?

Supongamos que soy titular de deuda subordinada o de participaciones preferentes de la CAM. En ese caso soy propietario de algo que a ojos del mercado tiene un escaso valor y una casi nula liquidez. Me ofrecen cambiarlo por acciones de un banco, de entrada lo que estoy consiguiendo es la oportunidad de liquidar mi inversión en cualquier momento, aunque ello conlleve una merma de la rentabilidad.

Respecto a la seguridad, las participaciones y deuda subordinada de la CAM no tienen valor apenas, se llegó a pensar en que podrían liquidarse a cero y que los inversores estaban avocados a perder su dinero. Ahora me ofrecen cambiarlas por títulos de renta variable de un emisor con un rating muy superior al de la CAM, por tanto considero que estoy mejorando mi posición relativa de seguridad, que, por supuesto, no deja de ser arriesgada.

La rentabilidad: Aunque digan que canjean los productos de la CAM al 100%, se están canjeando realmente a un 61% de su valor, que es la diferencia relativa entre la cotización actual y el precio de canje. Nos aseguran otro 24% si mantenemos las acciones otros cuatro años de manera que, sin actualizar flujos, estamos recibiendo un 75% de la inversión inicial.

La segunda parte de la rentabilidad viene por la posible evolución del valor en los próximos cuatro años, que pueda hacer rentable una posible venta del mismo. Aunque por supuesto nadie (yo tampoco) se atreve a aventurar cual va a ser esta evolución.

Con todo, si al final salimos de la actual situación de crisis e incertidumbre que nos azota a diario lo más normal es que en cuatro años la cotización de Banco Sabadell se encuentre sobre los 3,00 euros o por encima.

Para terminar, insisto en que esto no es más que compartir mi opinión personal con el resto del mundo, y tratar de aclarar y dar un poquito de luz a aquellas personas que tengan deuda subordinada o preferentes de la CAM.

No obstante cada caso es un mundo, de manera que recomiendo a todos los titulares de estos productos que se pongan en manos de un asesor financiero que estudie su caso concreto. Asesor que a buen seguro, en muchos casos, habría desaconsejado su contratación en caso de haber sido consultado.

Para terminar, hoy me han tocado la fibra con un video, que en mitad de tanta economía, deuda, preferentes, préstamos, rescates y demás,…me ha hecho poner los pies en la tierra de nuevo y contemplar lo que de verdad importa. Un grupo de pacientes y enfermeras del área de oncología del Hospital Infantil de Seattle representando el tema “Stronger” de Kelly Clarkson.

La canción dice: “What doesn't kill you makes you stronger”, una frase adaptada del “That which does not kill us makes us stronger” de Friedrich Nietzsche.

 

Escribe aquí la descripción del vídeo

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7 de junio de 2012

Rescate directo a la banca: Sí, pero.

 

Leemos en el Cinco Días de hoy la siguiente noticia: El BCE apoya el rescate directo a la banca con exigencias a los Gobiernos.

¿Qué significa esto?. Si leemos el artículo completo aparecen una serie de elucubraciones del propio Mario Draghi en las que ni dice ni deja de decir, y que cada cual puede interpretar según le interese.

Lo que yo entiendo que puede querer decir, y parece que van por ahí los tiros, es que se está pensando en convertir al MEDE (Mecanismo Europeo de Estabilidad) en una especie de FROB a nivel europeo.

Obviamente este no es el espíritu con el que se constituyó el MEDE, ya que se hizo con el fin de apoyar financieramente a los gobiernos de los Estados Miembros, dándoles ayuda económica a cambio de ceder parte de su soberanía y dejarse ”orientar” en sus políticas económicas y fiscales. Este sistema ha funcionado (más o menos) en Grecia, Portugal e Irlanda, pero es prácticamente imposible de aplicar de manera directa en España, por lo que una vez más hay que ser imaginativos y buscar soluciones creativas. La solución planteada por España: Que el MEDE financie directamente a las entidades financieras, como dicen en mi pueblo: con un par.

¿Qué supone esto?: De entrada el MEDE debería de entrar en el capital de las entidades financieras a las que apoyase (al igual que hace en la actualidad el FROB) y asumir la gestión de aquellas en las que se estime necesario. Ahora bien, esta toma de capital debería de realizarse durante un plazo mínimo de tiempo (que conste que no digo máximo, sino mínimo) que asegurase tanto al resto de accionistas de la entidad intervenida como al mercado financiero y bursátil en su conjunto, una estabilidad en el capital y la gestión que evitase sobresaltos y aportara algo de lo que en la actualidad se carece en demasía: Tranquilidad.

Una vez saneada la entidad financiera en cuestión el propio MEDE debería de proceder a la venta de su participación, en la que podrían estimarse unas plusvalías en función del valor alcanzado y la situación del mercado en ese momento.

Todo esto que parece tan simpe debería de llevar aparejados unos planes de viabilidad, unas desinversiones iniciales y unos compromisos, o incluso cambios legislativos, por parte de los gobiernos nacionales, como es evidente. Pero creo que la solución al “problema español” como se ha venido en llamar, pasa por una medida de este tipo.

En los momentos difíciles es cuando más valiente e imaginativo hay que ser a la hora de tomar decisiones.