21 de marzo de 2013

Corralito no, impuesto a los depósitos si.

 

En los últimos días se ha hablado mucho del “corralito” chipriota y de las posibles repercusiones que pudiera tener para el resto de la Zona Euro. En primer lugar hay que dejar claro que la posibilidad de que la solución dada para Chipre se pueda aplicar en España es más que remota, y que nuestro sistema bancario y nuestro déficit, por mal que estén, no llegan a los extremos de aquella remota isla.

Pero hete aquí que coincidiendo con el “corralito gate” llega nuestro ministro de Hacienda y Administraciones Públicas (el Sr. Montoro), y anuncia esta misma tarde que el Gobierno va a fijar un impuesto para los depósitos bancarios. La verdad es que este impuesto ya está creado y en vigor desde el 1 de enero pasado, a tipo 0%, y se hizo para evitar que las CCAA pudiesen aplicar uno propio (ya que dos administraciones no puede gravar un mismo hecho imponible) y porque ante la aparición de impuestos autonómicos de este tipo la UE estaba a punto de abrir un procedimiento de infracción por vulneración de la libre circulación de capitales.

El problema ahora es que ese impuesto bienintencionado (parece increíble pero he conseguido unir estas dos palabras sin hacerlo en un chiste) va a dejar de ser del 0%, es decir, va a tener un tipo de gravamen. En las palabras del propio Montoro va a ser un tipo "moderado" y el impuesto no va a tener ningún afán recaudatorio, "sino que servirá para que estas regiones vean compensada esa pérdida recaudatoria" tras la anulación de su impuesto autonómico. Y pienso yo… si no tiene afán recaudatorio… ¿como puede decir que es para compensar la pérdida de recaudación?. Hay cosas que cuesta entender.

El propio ministro ha aclarado que el tipo impositivo será “modesto” y estará entre el 0,01 y el 0,02%; y ha aclarado también para nuestra tranquilidad que "no existe, ni ha existido, ni va a existir un impuesto sobre los depositantes", como el chipriota, ya que esta tasa la sufragarán las entidades bancarias. Y pienso yo… ¿van a pagar las entidades financieras esta tasa sin imputarla posteriormente a los clientes? Me extrañaría mucho, tanto que pienso que eso es imposible y que de un modo u otro este impuesto terminará siendo pagado por los depositantes, muy probablemente como algún tipo de comisión.

Hagamos números: El volumen total de depósitos en el sistema bancario español ascendía a finales de enero pasado más o menos a 1,38 billones de euros (1.380.000.000.000 €), si a esto le aplicamos los tipos de gravamen anunciados obtenemos una recaudación por impuestos de entre 138 y 276 millones de euros, que si bien para el conjunto del Estado no es ninguna burrada, ya es recaudar.

Vamos, la medida es muy mejorable, los depósitos bancarios constituyen la fuente de liquidez más importante para las entidades financieras, y si baja mucho su saldo el crédito se reducirá más todavía. Esta medida vuelve a castigar a los depósitos tras el límite a la rentabilidad recomendado discretamente por Banco de España, y por si fuera poco se da en un momento muy delicado después de lo que está pasando en Chipre.

Para terminar algo de música: Ivi Adamou, representante de Chipre en el último Festival de Eurovisión.

 

Un saludo.

15 de marzo de 2013

Los mejores depósitos bancarios ya no existen.

Como ya saben todos hace un tiempo Banco de España recomendó a las entidades financieras que controlasen los tipos de interés de los depósitos bancarios.
He buscado constancia escrita de esta recomendación pero parece no existir, ya que puede constituir una obstrucción a la libertad de mercado. Independientemente de este hecho y de que Banco de España tendrá que andarse con cuidado con la CNC, la medida me parece muy correcta, principalmente porque la escalada de tipos de interés en los depósitos bancarios junto a un euribor en torno al 0,60% (que hace que las hipotecas de la burbuja y las pre-burbuja se estén pagando al 1,50% o menos) no tenía más remedio que acabar comprometiendo la propia supervivencia de las entidades financieras. A modo de ejemplo y para que todo el mundo lo entienda, los bancos estaban comprando las merluzas a 400€ y vendiéndolas a 150€.
Pero esa no es la única implicación de esta medida, reducir los plazos fijos a intereses del 1,75% hace que la deuda pública española tenga un interés relativamente más atractivo y por tanto haya menos problemas para colocarla, y a raíz de ello que la prima de riesgo se reduzca, y si la prima de riesgo se reduce el estado pagará menos intereses y la renta variable (bolsa) será más interesante para cualquier inversor, por lo que lo normal sería que el Ibex-35 subiera bastante. Todo ello si no hay sorpresas en el resto de Europa.
Otra implicación de esta medida es que deberá de abaratar el crédito a las empresas y familias, por el mismo razonamiento del principio, es decir, si el banco paga el 4% y los clientes de cartera le están pagando al 1,5%, los préstamos nuevos los tiene que dar a un tipo de interés muy alto para tratar de ir compensando ese diferencial. Se supone que ahora ya no tendrán que subir tanto los intereses para recuperar margen.
Entonces ¿ya no hay depósitos bancarios “buenos”?.
Pues algo queda, pero es tan escaso que mejor nos olvidamos. Ahora el inversor, pequeño o grande, (el problema no es el tamaño) puede por fin abrir los ojos y ver las opciones que hay frente al depósito bancario, vamos a ver tan solo las dos que a mi modo de ver son más asequibles para el pequeño ahorrador.
- Fondos de inversión: Hay muchos, de todos los colores, pueden invertir en prácticamente todos los activos que hay en el mercado, con la ventaja de que al ser un fondo (como cuando sale un grupo de amigos y hacen un fondo común para pagar) tienen acceso a muchos más activos financieros y generan economías de escala (ahorro por ir en grupo) en la gestión de los mismos, además uniendo varios activos de forma eficiente el riesgo se reduce bastante. El problema de los fondos de inversión para quienes están acostumbrados al plazo fijo es doble: no pagan intereses periódicamente sino que éstos se unen al capital, y no se sabe qué interés va a pagar hasta que ya lo ha generado. Al elegir un fondo de inversión debemos de tener presente cual es su política de inversión (arriesgada, prudente, o cualquier punto intermedio entre ambas) y cual es su volumen, ya que cuanto mayor sea este mayores economías de escala tendrá.
- Productos financieros de la compañías aseguradoras: Las aseguradoras no están sujetas a la supervisión de Banco de España, sino a la de la Dirección General  de Seguros, entonces no tienen limitada la rentabilidad que ofrecen, aunque también es verdad que nunca se les ha ido la cabeza. A día de hoy es fácil encontrar productos en aseguradoras entorno al 3% con pago de intereses mensual, trimestral, semestral, o anual. Estos productos no tienen vencimiento, sino que se mantienen hasta que el cliente decide cancelarlos, y la cancelación, una vez transcurridos 2 ó 3 años desde la apertura, es sin gastos. Y además si te mueres teniendo el producto en vigor te pagan más ya que no hay que olvidar que es un seguro.
Para terminar, espero que nadie caiga de nuevo en la trampa de las altas rentabilidades de productos no demasiado claros. En general nos ciega la avaricia y cuando descubrimos que con lo que hemos contratado podemos perder dinero nos manifestamos a las puertas de los bancos.
Pónganse en manos de un asesor financiero, porque el dinero es como la comida, en casa cocinamos nosotros y comemos bien, pero si vamos a un restaurante comemos mejor y más cómodos.

Saludos